La avaricia de los bancos, causa de la crisis, y sus consejos a los demás

Me comentaba el otro día una amiga que para abrir una cuenta en una entidad bancaria le habían pedido copia de su nómina. Sí, digo bien, para abrir la cuenta, no para solicitar un crédito y eso que es funcionaria. Tal es el despropósito de algunas entidades bancarias.

Ya el día 19 de abril de 2009 publiqué una entrada en este blog titulado: "
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ¿crea alarma y se olvida de sus responsabilidades?". Me parece, de nuevo, de renovada actualidad extensible a los servicios de estudios de las entidades financieras.

En este contexto claro y ajustado a la realidad me parece el comentario del Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho

"Ya que desde el sector financiero se dan tantos consejos sobre el mercado laboral, voy a recordar una cosa: que es el culpable de la situación del ladrillo". Recordó que los servicios de estudios de estas entidades, dónde se gastan una pasta, no dejan de recomendar una reforma laboral y les recordó "Quien amparó, quien promovió la inflación [de activos] en el sector inmobiliario", las hipotecas otorgadas "al 120% del valor" de tasación del inmueble y la concesión de créditos con "tanta facilidad", entre otros aspectos, "fue el sector financiero".

Si tan listos son estos servicios de estudios, ¿por qué no hicieron nada para prevenir el caos del sistema financieron internacional causante de esta crisis mundial que nos afecta?. Eso sí, ahora, miran para otro lado y la culpa la tienen los trabajadores y por eso hay que hacer reformas que mermen sus derechos.

No hay que olvidar que fue "la avaricia" la causa de la crisis, que según la Real Academia de la Lengua Española su definición es un "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas".

Puestos a recomendar, yo sugeriría despedir a todos estos "sesudos recomendadores del despido libre" que estando en este tipo de servicios de estudios financieros no previnieron nada de la crisis financiera en sus propias entidades, causando un evidente quebranto, a su propia entidad y a la sociedad en general, y de paso que devuelvan todo el dinero que cobraron "a la sopa boba" para crear un fondo de inversión de créditos blandos para fomento de actividades emprendedoras. ¿A qué mola?